• El paciente diabético en fases avanzadas de su enfermedad sufre falta de irrigación de su retina (isquemia) por el estrechamientos (estenosis) y oclusión de los vasos de su retina. La isquemia induce la liberación de sustancias que inducen la formación de vasos sanguíneos en la retina anormales (neovasos). Estos neovasos crecen en la superficie de la retina y en la cavidad vítrea y se acompañan de tejido fibroso. Así se forman membranas fibrovasculares que anclan la retina al vítreo. Es la Retinopatía Diabética Proliferativa (RDP).
• Estas membranas sufren tracciones por el movimiento del vítreo y se contraen con el tiempo, ocasionando hemorragias vítreas (HEMOVÍTREO) y desprendimientos de retina traccionales (DRT). Finalmente al traccionar una retina muy adelgazada e isquémica pueden romperla provocando desprendimientos de retina (DR) asociados a tracciones (DR traccional y regmatógeno diabético).
• El hemovítreo provoca una pérdida de repentina de visión al paciente con sensación de moscas volantes (miodesopsias).

• El tratamiento del hemovítreo diabético consiste en realizar una vitrectomía eliminado el vítreo y extirpando las membranas fibrovasculares de que lo anclan la retina. Finalmente se trata con laser la retina isquémica del paciente (Panfotocoagulación).

• El pronóstico del paciente es bueno experimentando una recuperación de agudeza visual hasta niveles previos a la hemorragia vítrea.

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