La retinografía con autofluorescencia es una fotografía del fondo de ojo que se obtiene tras estimular a la retina con una luz de una longitud de onda determinada.
Esta fotografía nos permite conocer el estado de diferentes pigmentos celulares de la retina neurosensorial (luteína) y del epitelio pigmentario de la retina (melanina y lipofucsina).