La exploración del fondo de ojo es el procedimiento inicial y fundamental para el diagnóstico de las patologías de la retina.
Utilizamos gotas de dilatación que nos permiten aumentar el diámetro de la pupila para observar el interior del globo ocular. La dilatación cede en 4-6 horas.
Para la exploración utilizamos la lámpara de hendidura con lentes especiales (biomicroscopía posterior) y el oftalmoscopio binocular indirecto.
Estos instrumentos nos permiten observar la totalidad de la retina, el nervio óptico y la mácula (área central de la retina).