La degeneración macular es una alteración anatómica y funcional de la retina central, la mácula, debido al envejecimiento.
Las drusas y la maculopatía asociada a la edad (MAE) pueden evolucionar hacia la aparición de membranas de vasos sanguíneos coroideos anómalos por debajo o por encima del epitelio pigmentario de la retina (EPR). Estas membranas se componen de vasos sanguíneos anómalos que pueden sangrar y exudan líquido, originando la pérdida de agudeza visual progresiva y sensación de visión distorsionada. Esta situación se denomina DMAE húmeda o exudativa.
Hay dos formas particulares de DMAE exudativa:
La proliferación angiomatosa retiniana (RAP) en la que las membranas neovasculares aparecen en el tejido retiniano.
La vasculopatía polipoidea idiopática (VPI) en la que las membranas neovasculares asocian dilataciones vasculares en forma de pólipos.
La DMAE exudativa sin tratamiento evoluciona hacia la pérdida de visión por cicatrices maculares.
El tratamiento de la DMAE exudativa precisa tratamiento con inyecciones intravítreas de fármacos antiangiogénicos. En ocasiones hay que añadir corticoides intravítreos o tratamiento con terapia fotodinámica. El tratamiento quirúrgico mediante vitrectomía es excepcional.