Drusas, Maculopatía asociada a la edad y DMAE Atrófica
DEGENERACIÓN MACULAR ASOCIADA A LA EDAD (DMAE)
La degeneración macular es una alteración anatómica y funcional de la retina central, la mácula, debido al envejecimiento.
La visión se origina cuando la luz impacta con pigmentos visuales de las células de la visión (fotorreceptores) que ocasionan cambios eléctricos en los mismos. Los pigmentos visuales se metabolizan y regeneran por el epitelio pigmentario de la retina y los fotorreceptores en un proceso llamado ciclo visual.
El envejecimiento ocasiona el acúmulo de productos de desecho del ciclo visual en las células del epitelio pigmentario de la retina (EPR) y, especialmente, debajo de las mismas, entre el EPR y la capa vascular del ojo (coriocapilar y membrana de Bruch).
Estos acúmulos, denominados drusas, provocan deterioro de la agudeza visual y sensación de visión distorsionada, metamorfopsias.
Cuando la presencia de drusas se asocia a alteraciones de las células del epitelio pigmentario de la retina con acúmulo o pérdida de pigmento en el mismo, se dice que el paciente sufre maculopatía asociada a la edad (MAE).
La evolución de la enfermedad induce pérdida de células del epitelio pigmentario de la retina y de los fotorreceptores con zonas de atrofia. Esta atrofia origina perdida de agudeza visual insidiosa y escotomas centrales. Esta situación se denomina degeneración macular asociada a la edad (DMAE) seca o atrófica.
El tratamiento de la MAE y la DMAE seca es sintomático con ayudas de baja visión y antioxidantes. El paciente debe controlar la aparición repentina de pérdida de visión o de metamorfopsia (Rejilla de Amsler) que pueden indicar la evolución a DMAE exudativa.