La miopía consiste es una alteración refractiva del ojo que le impide enfocar a los objetos lejanos de manera correcta, percibiéndolos como una imagen borrosa.

Su origen es en gran parte genético, aunque podemos encontrarlo en personas sin ningún tipo de antecedente familiar. Además de la parte genética, su origen puede deberse a otras patologías o por factores medioambientales.

La cirugía refractiva se utiliza para corregir los defectos refractivos del ojo, esto es, se sustituyen las gafas o lentillas por una modificación de la forma de la córnea (LASIK, PRK), una lente intraocular sobre el cristalino (ICL) o un lente intraocular que sustituye al cristalino (cirugía facorefractiva). Sin embargo, el ojo miope es un ojo enfermo, más largo de lo normal y con alteraciones en la retina, en la coroides y en el vítreo características que persisten pese a la cirugía refractiva.

La miopía patológica precisa observación por el oftalmólogo experto en retina, como el Dr. Ruiz Casas, para diagnosticar y tratar enfermedades típicas de la miopía como el agujero macular miópico, la foveosquisis miópica, el desprendimiento de retina o las membranas neovasculares miópicas.

El paciente miope debe ser valorado por un oftalmólogo experto en cirugía refractiva y retina que valore las opciones terapéuticas adecuadas para cada paciente, considerando no sólo el estado refractivo sino la anatomía ocular y la retina.