El ojo miope tiene la peculiaridad de ser largo y con protrusiones en la pared ocular próximas al nervio óptico (estafilomas). Esta condición hace que la retina del miope tenga que cubrir un área central (mácula) más extensa y deprimida. Además el vítreo del miope pese a desprenderse de una manera precoz de la retina (DVP) suele dejar capas del mismo adherido a la superficie de la retina (vitreosquisis) que generan tracción.
La tracción del vítreo y el estafiloma favorecen que la retina del miope se vaya estirando en la parte central (foveosquisis). Este estiramiento puede llegar a separar la parte central de la mácula (fóvea) de la retina (agujero macular externo) e incluso a abrir la retina en la fóvea dando un agujero macular completo.
La foveosquisis origina pérdida de visión progresiva en el el paciente miope.
El tratamiento de la foveosquisis es quirúrgico mediante vitrectomía.