La obstrucción la de arteria central de la retina (OACR) o sus ramas (ORACR) ocasiona la pérdida inmediata de visión del paciente. Si la oclusión no se resuelve en un plazo máximo de unas 24 horas, la pérdida de agudeza visual provocada puede ser irreversible.
La oclusión, esta ocasionada, en la mayoría de los casos, por émbolos que taponan las arterias de la retina; y el factor de riesgo más frecuente es la arteriosclerosis.
Una exploración precoz del paciente, y la extracción del émbolo mediante vitrectomía urgente, pueden recuperar la función visual del paciente.
Por su parte, la obstrucción de vena central y de rama central de la retina (OVCR y ORVCR) suele ser ocasionada por una trombosis intravascular, dándose en pacientes de riesgo cardiovascular o con hipertensión ocular.
La obstrucción venosa también afecta a la agudeza visual, generalmente por edema macular. El edema tiene tratamiento con medicamentos intraoculares.
En casos severos las oclusiones vasculares, principalmente venosas, no se puede llegar a complicarse con la aparición de vasos anormales en el interior del globo ocular que precisan tratamiento con laser.
VÍDEO CIRUGÍA VASCULAR RETINIANA